UNDECIMA APARICION
"Piedad Dios mío." "La Cruz Gloriosa
debe ser comparable a la cuidad de Jerusalén
por su dimensión vertical (738m).
Debe ser de una gran luminosidad."
Viernes 5 de octubre de 1973 - 19 horas, en la capilla.
El Señor se presentó en el lugar del Santísimo Sacramento expuesto como
la vez precedente.
Jesús estaba en el lugar del Santísimo Sacramento, yo ya no veía ni el
altar, ni el Santísimo Sacramento ; la Luz había ocupado su lugar.
Jesús se me aparece muy cerca, ligeramente elevado. Sus Pies están
colocados sobre una piedra llana, y al lado de esta piedra hay algunos guijarros. Su Pie
derecho está adelantado y descubierto, casi hasta el tobillo ; el Pie izquierdo está
tapado por Su vestido, no veo más que la extremidad del pie. Su vestido, de una blancura
deslumbrante, está sujeto a la cintura por un cordón ; el escote es redondo y fruncido,
pero deja el cuello algo descubierto. Las mangas son bastante anchas, como las de un alba
; no hay ninguna apertura aparente para ponérselo.
Sus cabellos bastante largos caen sobre los hombros, Sus Manos y Su Rostro
son muy luminosos - además el Señor lo dijo : "Sus Manos y Su Rostro
resplandecen como el Sol" y desde luego, es del todo cierto - todo ésto es
maravilloso.
Su mirada es Amor y Bondad, esta frase la subrayo, la tomo de
Jesús, El mismo me la dijo.
Me sonrió, con las manos tendidas hacia mí, como para acogerme. Hice la
genuflexión, saludé, luego me arrodillé, hice la señal de la Cruz. Lo hice
maquinalmente, sin que esta vez Jesús tuviera necesidad de decírmelo, pero es El sin
duda quien me lo mandó hacer - hace falta sin duda que yo lo haga. No sé si me
comprendéis, pero hay cosas difíciles de explicar.
Jesús se quedó unos instantes en silencio. Me quedé así para admirar
esta maravilla ; esperaba que El me dijera algo. Después de unos instantes Jesús me dijo
:
"Dígales a las personas aquí presentes que digan con usted la
oración que Yo les enseñé, seguida de una decena del rosario."
Transmití el mensaje. Como la primera vez, el Señor me dictó el Mensaje
muy lentamente, mirándome ; repetí cada frase detrás de El.
"Piedad Dios mío, por los que Te blasfeman.
Perdónales, no saben lo que hacen."
"Piedad Dios mío por el escándalo del mundo.
Libérales del Espíritu de Satán."
"Piedad Dios mío por los que Te huyen.
Dales el gusto de la Santa Eucaristía."
Jesús se para un momento y me dice :
"El que hace la Voluntad de Mi Padre y come de este Pan, vivirá
eternamente en esta Luz."
Después continuó :
"Piedad Dios mío, por los que vendrán a arrepentirse al pie de la
Cruz Gloriosa, que encuentren allí la Paz y el Gozo en Dios nuestro Salvador."
"Piedad Dios mío, para que tu reino llegue, pero sálvalos, queda
todavía tiempo - ya que el tiempo es próximo, y he aquí que Yo vengo.
¡ Amén ! ¡Ven, Señor Jesús !"
Después Jesús dijo conmigo la decena del rosario. Lo dijimos juntos, muy
dulcemente ; yo esperaba cada "Ave María" para volver a empezar con El. Era tan
conmovedor decir este rosario con Jesús. Nunca lo recité tan dulcemente en toda mí
vida. Al final de esta decena del rosario, Jesús me dijo :
"Señor, derrama sobre el mundo entero los tesoros de Tu Infinita
Misericordia."
Creo que no repetí esta frase, tan absorbida estaba por la presencia tan
maravillosa de Jesús. Permanecería indefinidamente así para admirarlo, sin decirle nada
y sin preguntarle nada. Además, no hay nada que preguntar. Me quedo clavada en el sitio.
Aunque pasara cualquier cosa, incluso rayos, no oiría nada, no me movería, cuán
maravillosa es esta presencia.
Por otra parte, cuando Jesús está ahí, ya no estoy sobre la tierra. No
veo ni pienso en nada de lo que me rodea. Es una maravilla para la vista y el Espíritu
que uno no puede explicar, realmente hace falta estar allí. Ninguna palabra puede
explicar lo que siento, incluso en las frases más bonitas.
A todos aquellos que dudan, puedo afirmar que desde luego hay otro mundo
además de aquel que vemos.
Y el más maravilloso, es aquel que no vemos ¡ uno no puede
imaginárselo !
Después de la oración, Jesús me dijo, todavía mirándome :
"Diga esto en voz alta :
La Cruz Gloriosa (en este instante, miró al público con una mirada
circular) alzada sobre la " Haute Butte* ", debe ser comparable a
la cuidad de Jerusalén por su dimensión vertical. Sus brazos deben enderezarse del
Oriente al Occidente. Ella debe ser de una gran luminosidad."
Con un tono muy grave Jesús me dijo :
"Así es al señal del Hijo del Hombre."
Después de algunos segundos :
"Hagan cavar a 100 metros del lugar de la Cruz Gloriosa, en la
dirección de su brazo derecho, agua brotará de allí. Vendréis todos a lavaros en signo
de purificación."
Luego Jesús se inclinó hacia mí y me dijo discretamente, sin precisarme
que lo dijera en voz alta. Al Señor Párroco no se lo dije hasta el domingo :
"Esté siempre en el Gozo, no se lamente por el cataclismo general
de esta generación, ya que todo ésto tiene que ocurrir. Pero he aquí que aparece en el
cielo el Signo del Hijo del Hombre. Y ahora debe cumplirse el tiempo de las naciones.
Todos se golpearán el pecho. Después de la Evangelización del mundo entero, entonces
volveré en la Gloria."
Después de unos instantes más, Jesús me miró. El me sonrió, luego
desapareció.
DUODECIMA APARICION
"Dozulé es desde ahora en adelante una ciudad bendita y sagrada."
Viernes 2 de noviembre de 1973 - 19 h (día de los difuntos), en la
capilla.
La Luz se me aparece, después Jesús se presentó como de costumbre, con
las manos abiertas. Me sonrió, luego levantó los dos brazos en forma de cruz ; Su cabeza
estaba ligeramente inclinada hacia el lado derecho como si fueran a crucificarlo, pero Sus
llagas no estaban. De todas formas, jamás vi Sus llagas.
Me dijo con un tono muy grave :
"Dozulé es desde ahora en adelante una ciudad bendita y sagrada.
Viven el tiempo del supremo esfuerzo del Mal contra Cristo. Satán es
desligado de su cárcel. Ocupa la faz entera de la tierra."
Jesús me habla siempre muy despacio. Aquel día, Su voz era muy grave. Yo
estaba muy triste al verlo así. Luego, me dijo :
"Gog y Magog su número es incalculable.
Pase lo que pase, no se preocupen. Todos serán arrojados al fuego por
los siglos de los siglos.
Feliz aquel que sólo es seducido por el Dios Supremo."
Después, Jesús bajó los brazos y las manos. Volvió a Su posición
normal, es decir con las manos tendidas hacia mí, después El me sonrió un buen rato y
me dijo :
"Este Mensaje es para usted :
Feliz aquel que sólo es seducido por el Dios Supremo, puesto que Mi
Padre no es más que Bondad. El perdona al pecador más grande en el último momento de su
vida.
Dígales a los moribundos arrepentidos que cuanto más grande es el
pecado, más grande es Mi Misericordia. En el mismo momento en que su alma deje su cuerpo,
se encuentra en esta espléndida Luz. Dígaselo.
Palabras de Jesús."
Luego me dio un mensaje muy grave para el obispo, después un mensaje muy
personal que me concierne y cuyo secreto debo guardar toda mi vida.
Después Jesús desapareció.*
"Jesús me había dicho un secreto el 2 de noviembre de 1973 y me
había dicho que no se lo dijera a nadie. Por tanto de aquello yo no le he hablado a
nadie". (Una intima sabe únicamente que se refiere a su muerte).
Viernes 7 de diciembre de 1973
Este primer viernes del mes de diciembre, esperé mucho tiempo. Después, a
las 19h45, dejé la capilla. Tenía el corazón entristecido, las lágrimas en los ojos -
Jesús no vino.
Sin embargo, sé que incluso sin verlo, El está ahí. El está siempre
ahí con nosotros, por todos nosotros.
En nuestra vida cotidiana, Jesús está ahí, siempre presente. Pero verlo
es tan bello, tan maravilloso ¡ Esta Luz, es de un esplendor !... ¡ Después Su Rostro,
Su mirada, Su grandeza !... Esta grandeza... todo ésto es de una belleza incomparable.
Todo ésto es único, nada más, no, nada más... nada más que Jesús solo.
Jesús mío, si supiera lo que yo le amo - y El lo sabe.
DECIMOTERCERA APARICION
" ¿ Por qué tiene miedo ? ¿ Por qué duda usted ? ¡ Estoy ahí !
Viernes 4 de enero de 1974 a las 16 h 15, en la capilla.
No pude asistir a misa esta mañana, con gran pesar, ya que era a las 8h, y
debo preparar a mis hijos que llevo al colegio a las 8h 30.
A las 9h, fui a visitar al Santísimo Sacramento expuesto. Me marché hacia
las 11h para preparar la comida para mi marido, mi madre de edad avanzada y los dos hijos
mayores que vuelven al mediodía para comer. Por la tarde, volví al internado para
planchar en casa de las monjas. Entre los dos trabajos, debía visitar al Santísimo
Sacramento.
A las 14h, llegué a la capilla del colegio San José. Me quedé hasta las
15h para adorar a Jesús presente. Después fui a llamar por teléfono a la oficina de Sor
Bruno para pedir cita al médico para mi hija primogénita. Pero en vez de volver allí a
planchar, no pude evitar volver a la capilla, como si algo me dijera : " es
preciso ir ". Es tan bonito, tan dulce adorar a Jesús presente ; ¡ Jesús es
tan feliz !
Creo que no podía moverme del sitio ; me sentía clavada en el sitio. Creo
que hubiera permanecido allí indefinidamente ; en estos casos siento mi espíritu tan
unido al de Jesús.
Pero la hora pasaba sin que me diera cuenta.
De pronto, acababa de oír tocar las 16h15 en la iglesia.
Tenía todavía una decena del rosario por recitar antes de volver a casa,
puesto que mis hijos iban a llegar pronto y debía regresar por ellos, ya que les gusta
que esté en casa cuando vuelven del colegio.
Entonces empecé la última decena de mi rosario. De pronto, caigo
completamente en la oscuridad. Si supiera el miedo que tenía ; no pude evitar gritar
fuerte. Tuve que llamar al Señor Párroco para decirle : " no veo nada ",
porque estaba completamente en las tinieblas.
Me sentía desamparada, mi corazón latía muy fuerte del miedo.
Después oí al Señor Párroco acercarse a mí y me dijo con una voz muy
tranquila : "no tema nada, sea paciente, espere unos momentos, va a pasar".
Yo veía que él no estaba inquieto (me decía a mí misma, se ve bien que
no es él quien está en mi lugar), después dijo a Sor Margarita : "Vaya de prisa a
buscar a Sor Bruno."
Cuando oí a alguien entrar, pensé que era Sor Bruno. Le pregunté si era
ella, ella me respondió : " si, soy yo. "
Le pedí que me condujera a casa. Estaba inquieta, me preguntaba lo qué me
iba a pasar. Pensé en mi familia, en mis hijos. No ver más. ¡ Qué triste me sentí,
Dios mío !
Jesús ya me dijo que sufriría por los pecadores, un día después de la
visita, pero no me había dicho que me quedaría ciega. Jesús me había dicho lo que le
pasaría a mi cuerpo, y más especialmente que sufriría mucho en el Espíritu, pero El no
me dijo que lo dijera.
Si lo dije es por miedo, cuando me encontré en las tinieblas.
A esta hora de la tarde, yo no pensaba tampoco que ésto viniera de Jesús;
no era la hora, las otras veces eran las 19 horas.
Después de esta terrible angustia (de pronto en las grandes tinieblas de
los ojos pero también del Espíritu), la alegría se apodera de mí. Además El Señor
Párroco me lo dijo en cuanto se percató de ello.
Mis ojos habían recobrado su resplandor ; el miedo, la tristeza se
convierten en inmenso gozo, en paz indescriptible.
Imagino que es lo mismo para alguien que sufre en su lecho de muerte;
cuando el alma deja su cuerpo, ya no sufre más ; después de pronto, se encuentra en esta
dulzura, en esta luz espiritual ; es transfigurado con Jesús.
Yo no estaba ciega ; además creo que lo grité muy alto : "no, no soy
ciega" ; Acababa de descubrir la Luz. Sí, la Luz se me aparecía en el mismo lugar,
en el sitio del Santísimo Sacramento, pareciéndome aún más bonita, más luminosa, más
límpida que de costumbre.
Me arrodillé, en el mismo sitio donde estaba, en la parte baja de la
capilla, al lado de mi silla. Creo que debía estar muy risueña tan feliz me sentía al
volver a encontrar la Luz... desde las grandes tinieblas a la Luz y ¡qué Luz, la más
bonita de las Luces !
Luego Jesús aparece.
Jesús es tan bueno. Hubiera podido dejarme así hasta el final de mis
días. Estaba entre Sus Manos ; todos estamos entre Sus Manos. El es el Maestro. Hace de
nosotros lo que El quiere. Tenemos que agradecerle por todas las gracias que El nos
concede.
Si vemos, si oímos, si andamos, si tenemos salud, si somos felices, es
gracias a El, a El solo. El puede quitarnos todo ésto en un solo instante.
Pero si sufrimos, si tenemos miserias diarias, es El también quien nos lo
permite, para ganar nuestro cielo.
Es preciso ofrecer todo a Jesús : nuestras alegrías, penas y por El, con
El, lo soportamos todo.
Esta vez, Jesús tenía la mano derecha sobre Su Corazón, y el brazo
izquierdo colgando a lo largo del cuerpo. Me sonreía y después me dijo :
" ¿ Por qué se asusta ? ¿ Por qué duda ? Estoy aquí."
Le dije a Jesús : "Señor, tuve miedo, creí que me quedaba
ciega." (Creo haberlo dicho alto)
Después Jesús me dijo :
"Dígales que todo hombre sobre esta tierra está así en las
tinieblas."
Entonces repetí, ésto en alto, y luego Jesús dijo :
"Bese la tierra tres veces en penitencia por la falta de Fe."
Hice pues este gesto, después Jesús, con un gesto lento, quitó la mano
de Su Corazón y la dirigió hacia mí para indicarme que me acercara.
Al mismo tiempo que este gesto, El me dijo :
"Acérquese y salude."
Entonces avancé, desde la parte baja de la capilla donde me había
quedado, hasta el altar, hasta Jesús. Estaba muy cerca de El. Saludé como Jesús me lo
enseño.
Jesús había vuelto a poner Su Mano sobre Su Corazón. Yo estaba de
rodillas, muy cerca de El y El me dijo :
"Tenga la bondad de repetir ésto :
Ecce Dominus Noster cum virtute veniet et illuminabit oculos servorum
Suorum. Laetamini, laetamini in Domino, laetamini cum Magdalena. Paratum cor ejus :
'Speravi in Domino, ut se simplicitas prodit amabilis ." (He aquí que Nuestro Señor vendrá con poder e iluminará los ojos
de Sus servidores. Regocíjense en el Señor, regocíjense con Madeleine. Su Corazón
está listo : "esperé en el Señor, para que la amable sencillez Lo refleje.)"
Jesús me dijo estas frases muy despacio, en el orden en que acabo de
escribir. Después El me dijo :
"Cada vez que vuelva a su sitio, después de cada Eucaristía,
coloque la mano izquierda sobre su corazón y la derecha cruzada por encima."
Jesús hizo este gesto conforme me lo
iba explicando ; lo imité. Jesús me sonrió algunos instantes, después El desapareció. Guardé las manos colocadas así hasta la vuelta a mi sitio. |
L'Annonciazione di Fra Angelico |
El primer viernes del mes de febrero de 1974
Jesús no apareció.
DECIMOCUARTA APARICION
" Regocíjense ya que el tiempo es próximo,
en que el Hijo del Hombre volverá en la Gloria."
El primero de marzo de 1974 a las 15h40, en la capilla.
(En la capilla, están presentes el sacerdote, tres religiosas y cuatro
señoras.)
Aquí está la Luz.
Jesús se presentó en el mismo lugar, como de costumbre, con las manos
tendidas hacia mí, como para acogerme. Me sonríe, levanta los ojos al cielo con la
mirada grave y lejana y El me dice :
"Tenga la bondad de repetir ésto : "
Levantó los brazos en forma de Cruz, pero más alto.
Jesús me dijo muy suavemente cada frase, que repito una detrás de otra :
"Ecce cujus imperii Nomen est in aeternum. Quae videt Me, videt et
Patrem Meum. ¡ Magdalena ! Annuntiate virtutes ejus qui vos de tenebris vocavit in
admirabile Lumen Suum vocavit. Nolite timere, Deum benedicite, et cantate Illi ."
(Aquí está Aquel cuyo Nombre tiene un Reino Eterno. La que me ve, ve también a Mi
Padre. ¡ Madeleine ! Anuncie las maravillas de Aquel que os llamó de las tinieblas a Su
Admirable Luz. No tema, bendiga al Señor y cante para El.)
Jesús continúa :
"Soy la Luz del mundo y la Luz luce en las tinieblas y las
tinieblas no la entendieron."
"Penitencia, penitencia, penitencia. Bese la tierra tres veces por
penitencia y por la falta de Fe en el mundo."
Después Jesús volvió a su posición normal :
" Hoy, Jesús de Nazaret, el Hijo del Hombre resucitado, me
visita por octava vez.
Sus Manos, Su Rostro resplandecen como el Sol, Sus Vestidos son de una
blancura deslumbrante, Su Mirada es Amor y Bondad.
Amad a vuestro prójimo como Yo os amo, que vuestra mirada sea Amor y
Bondad para cada uno de vosotros.
Bese a una persona presente por amor y caridad. "
Di el beso a la primera persona que se encontraba allí ; era Sor María de
la Asunción, Superiora general de Blon.
Luego Jesús añade :
"Este gesto es señal de amor y reconciliación para el mundo
entero. Regocíjate, María, dijo el Arcángel Gabriel en la Concepción del Hijo del
Hombre."
Y en un tono muy grave :
"En verdad os digo, hoy pasa lo mismo.
Regocíjense, ya que el tiempo es próximo en que el Hijo del Hombre
volverá en la Gloria.
Regocíjense, regocíjense sin cesar en el Señor, que su Gozo sea
conocido por todos los hombres a causa de las palabras que acaban de oír, a causa de Mi
Nombre."
Y unos instantes más tarde :
"Que cada uno de vosotros, en el silencio de su corazón, pida a
Dios la gracia que él desea ; hoy mismo le será dada."
Permanecí algunos momentos en silencio. Escuché las Palabras muy graves
que Jesús me dijo. No me atrevía a repetirlas por su gravedad. Pensaba que únicamente
el sacerdote o los sacerdotes debían saberlo, ya que Jesús me dijo :
"Diga a la Iglesia que renueve su mensaje de PAZ al mundo entero,
ya que la hora es grave. Satán dirige el mundo, seduce los espíritus, los hace capaces
de destruir la humanidad, en algunos minutos.
Si la humanidad no se opone, Yo dejaré actuar y será una catástrofe,
como no la ha habido desde el diluvio, y ésto antes del fin del siglo.
Todos aquellos que habrán venido arrepentirse al pie de la Cruz
Gloriosa serán salvados.
Satán será destruido y no quedará más que Paz y Gozo."
Después Jesús desapareció.
La prima croce e la corda utilizata per misurare il posto del bacino :
DECIMOQUINTA APARICION
"La Cruz Gloriosa relevará de todo pecado."
Viernes 5 de abril de 1974 a las 15h40, en la capilla.
En la capilla San José, el halo de luz se formó en el lugar de la Custodia, después veo
a Jesús, con las manos tendidas hacia mí como para acogerme. Lo admiré durante mucho
tiempo - es tan maravilloso. Me sonreía.
Le dije en alto : " ¿ Si usted es Cristo, por qué no veo nunca Sus llagas ? (El
Señor Párroco me había encargado hacer esta petición.)
Seguía sonriéndome. Qué dulzura inexplicable sentía en este momento, ya no me sentía
sobre esta tierra.
Jesús levantó la mano derecha sobre mí, y me dijo :
"La Paz sea con usted."
"Diga ésto en voz alta. "
Jesús volvió a su posición habitual y ya no me sonría :
" Jesús pregunta :
¿ Por qué este disturbio, por qué estos pensamientos se elevan en vosotros ? "
" Vosotros, los sacerdotes que tenéis la tarea de cumplir lo que Yo os pido, ¿
es más fácil gritar milagro viendo el agua brotar de la montaña que oír a la sierva
del Señor pronunciar palabras que no conoce?
Hombres de poca Fe, acordados de Mi Palabra."
(La voz de Jesús era severa.)
"Los que vendrán en Mi Nombre hablarán idiomas desconocidos para ellos."
Después de un momento de silencio, y sin precisar que lo repitiera :
"No tenga ninguna duda, levántese, toque Mis Manos."
Me levanté. Jesús me presentó Su Mano izquierda, después la derecha; cogí entonces
cada mano en las dos mías. El me dijo :
"No tenga más duda, un espíritu no tiene mano, ni carne."
Volví a mi sitio, de rodillas delante de El y El me dijo :
"Dígales ésto" (repetí en voz alta)
"No tengan más duda, desde luego es Jesús Resucitado quien veo hoy por séptima
vez. Acabo de tocarle las Manos."
Después pregunté : " ¿ Señor dónde hace falta cavar para tener agua ? "
Jesús me contestó :
"La Cruz Gloriosa debe ser elevada sobre la Haute Butte, la más cercana del
límite del territorio de Dozulé, en el lugar exacto donde se encuentra el árbol frutal,
el árbol del pecado, puesto que la Cruz Gloriosa relevará de todo pecado.
Sus brazos deben enderezarse desde el Oriente hasta el Occidente. Cada brazo debe medir
123 metros y su altura seis veces más. A partir de estos 123 metros, lugar que
ocupa la Cruz, deben medirse los 100 metros.
Después haced cavar un depósito de 2m por 1,50m y 1m de profundidad. Haced un
cercado. Agua brotará de allí. "
Después Jesús añade :
"Si vuestro corazón está seco, habrá poca agua y pocos serán salvados."
Luego El dice :
"Vos amici Mei estis si feceritis quae Ego praecipio vobis, dixit Dominus." (Vosotros
sois Mis amigos si hacéis lo que Yo os mando, dice el Señor)
Jesús añade :
"Ponga la mano izquierda sobre su corazón y la derecha colocada encima."
Luego Jesús desapareció y me volví así a mi sitio.
Si supiera qué feliz era. Por primera vez desde que veo a Jesús, tenía ganas de
gritarles mí gozo. Se lo dije al señor Párroco y a una persona al salir de la capilla.
" Jesús está bien vivo ; Le toqué Sus Manos ; son Manos de carne como las
nuestras, están tibias. Era maravilloso. "
Jesús está bien vivo, resucitado, en carne. Yo lloraba de Gozo ; un Gozo maravilloso que
inunda mi espíritu. Tenía ganas de cantar, y de hecho pedí que cantaran "El
Magnificat", tan grande era mi gozo.
Uno debe obedecer a los sacerdotes, a los obispos : he recibido la orden de no decir
nada, ésto es lo que me retuvo ; si no, hubiera gritado mi gozo a todo el mundo con
el fin de dar el Gozo de Jesús resucitado a todos aquellos que dudan.(4)
4 - "El viernes 5.4.74 fue dictado " cada BRAZO tiene que tener 123m y su altura 6 veces más = 738m. " Tres proyectos de Cruz fueron dibujados con anchuras de viga de : 21m, 42m, 60m."(Gérard Cordonnier, 1° editor de los Mensajes.)
Viernes Santo 12 de abril de 1974. Por la tarde, después de un acuerdo entre Sor Bruno y el propietario del pasto, tres hombres cavaron el depósito. Hacía frío, y sobre una cocinilla, en el fondo del depósito que se estaba cavando, Sor Bruno calentó café para los voluntarios... |
Sign.. Avoyne scavando il bacino |
DECIMOSEXTA APARICION
"Daos prisa en hacer elevar en su sitio la Cruz Gloriosa."
Viernes 3 de mayo de 1974 desde las 17h10 hasta las
17h25, en la capilla.
La luz aparece, después Jesús se presenta con las manos tendidas hacia
mí para acogerme ; me sonríe. Soy tan feliz, me quedaría indefinidamente en Su
presencia. El dice :
"Diga ésto en voz alta :
El sacerdote no está en el error, este árbol doblado es el símbolo
del pecado.
Arrancadlo antes de que aparezcan los frutos, y daos prisa en hacer
elevar en su sitio la Cruz Gloriosa, porque la Cruz Gloriosa relevará de todo
pecado." (5)
Un instante después, Jesús puso las manos juntas sobre Su pecho. El me
miro tristemente, vi dos lágrimas caer de Sus ojos. Lloré en ese momento, Jesús estaba
tan triste. El me dijo :
"Desafortunada sea la humanidad entera, si no hay agua (6) en este depósito en los cincuenta días que
siguen su puesta al día, ya que Satán impide la purificación del número más grande.
Acuérdese de Mi Palabra, yo dejaré actuar a causa de la falta de Fe."
Un momento después :
"Diga a la Iglesia que mande Mensajes por el mundo entero y que se
dé prisa en hacer elevar, en el lugar indicado, la Cruz Gloriosa y a su pie un santuario.
Todos vendrán allí a arrepentirse y a encontrar la Paz y el Gozo. La Cruz Gloriosa, o la
Señal del Hijo del Hombre, es el anuncio de la próxima venida en la Gloria de Jesús
resucitado.
Cuando esta Cruz sea elevada de tierra, atraeré todo a Mí."
Jesús dice después :
"Encuentre once personas en esta ciudad bendita y sagrada, ellas
serán Mis discípulos. Ellas pedirán de puerta en puerta en mi Nombre para la elevación
de la Cruz Gloriosa.
Y éstos son los mandamientos que debe respetar cada discípulo :
- Trabajad hasta la elevación de la Cruz Gloriosa ;
- Sed humildes, pacientes, caritativos, para que se reconozca en
vosotros a Mis discípulos.
- No busquéis ningún interés personal, únicamente aquel de hacer
elevar la Cruz Gloriosa, porque todo hombre que haya venido a arrepentirse aquí será
salvado."
Luego Jesús me dice, sin especificar que lo repita :
"Diga al sacerdote que Yo le visito a usted por la decimoséptima
vez, porque la Cruz Gloriosa es también Jesús resucitado." (La visita del 12 de
abril de 1970 y las 16 apariciones hacen 17 visitas de Jesús).
Después Jesús desapareció.
5 - El
padre y Madeleine habían subido juntos a la Colina Alta para localizar el lugar de la
Cruz. Se ayudaron con lámparas eléctricas que apuntaban hacia el cielo. Madeleine se
quedó a la ventana, desde donde había visto seis veces la Cruz, y dirigió al padre
quien hacia la ascensión de la "Haute-Butte". Esta acababa sobre la altura
fijada por un hoyo que, precisamente, está al limite de Dozulé. Sólo quedaba situar el
lugar exacto donde el Señor pedía la implantación de la Cruz. El padre pensaba que este
sitio podría muy bien ser en el lugar del manzano inclinado. Pero no estaba seguro, y no
durmió durante toda la noche. Jesús confirma aquí la exactitud de su sentimiento.
El depósito había sido cavado contando con 233m sobre una cuerda.
"La hemos enrollado en un pedazo de madera. El árbol estaba arrancado y había la
crucesita (a la milésima Nota de Editor), que habíamos ido a poner con Gérard. Los
inquilinos nos lo habían permitido".
Después de Pentecostés, rezamos una novena por esa agua que no llegaba.
Una noche Madeleine y la monja M. soñaron que el agua había aparecido en el depósito,
por la mañana se lo informaron al padre, quien respondió : "¡Qué hermosos sueños tiene hermana!"
El padre había observado la noche anterior, que no había agua en el
depósito. Sin embargo Madeleine sube a la "Haute Butte" y comprueba que el agua
ya esta ahí, mucha : 30 cm de altura. Se le preguntó a la estación meteorológica, la
cual contestó que no había llovido la noche anterior, y que tal cantidad de agua no
podía ser resultado de una lluvia.
6 - El agua llego 77 días más tarde, el 19 de julio de 1974.
DECIMOSEPTIMA APARICION
"Soy Miguel el Arcángel."
"Soy Jesús de Nazaret, el Hijo del Hombre Resucitado
de entre los muertos"
"Pida un cirio. Colóquelo encendido.
Que todos aquellos que vengan en esta capilla le imiten."
Viernes 31 de mayo de 1974 desde las 9h45 hasta las 10h05, en la
capilla.
No esperaba una visita de Jesús puesto que no era el primer viernes del
mes.
Pero cada mañana, después de llevar a los niños al colegio, voy hasta la
capilla para visitar a Jesús, luego el sacerdote me da la Comunión.
Esta mañana del 31 de mayo, me fui a la capilla como los otras días. El
Señor Cura aún no me había dado la Comunión cuando Sor Bruno vino a buscarlo para ver
a un enfermo. Este enfermo vive justo al lado y el Señor Cura me dijo : "No pienso
ausentarme mucho tiempo, le daré la comunión cuando vuelva."
En ese momento, me quedé pues sola en la capilla. De pronto vi el halo de
Luz presentarse como siempre en el mismo lugar del tabernáculo. El halo era más ancho y
parecía menos alto que las veces anteriores. Yo estaba sola y la Luz parecía esperar a
alguien. Me precipité al comedor al lado de la capilla. Le dije a J., una empleada, que
fuera inmediatamente a buscar a Sor Bruno, quien estaba pienso yo en su clase a esa
hora.
Volví rápidamente a la capilla, ante la Luz que estaba siempre allí,
pero sola. Me arrodillé ; en este momento, alguien apareció pero no era Jesús.
Cuando Sor Bruno llegó, le dije : "hay alguien pero no es Jesús. Es
alguien que no conozco."
Esta vez me sentía a gusto en la capilla, mientras que las veces
anteriores, me sentía transportada a otra parte, y cuando Sor Bruno entró la oí muy
bien mientras que las otras veces yo no oía ni veía absolutamente nada, completamente
absorbida por la visión de Jesús. Este personaje desconocido llevaba una especie de
estandarte y arriba una pequeña cruz ; esta, así como el asta, eran del
mismo tono y brillaban como el oro. Debajo de la cruz una oriflama de tela, perece ser,
llevaba escritas tres palabras, de las cuales creí distinguir la primera y la última :
"QUIS... DEUS" (que es como Dios). El asta terminaba en su extremidad inferior
en una puntilla con forma de lanza o de pica. El personaje se presentaba con el pelo
rizado y corto, parecía un soldado. Su túnica era corta, su mano derecha sujetaba
el centro del asta, una especie de cintas ceñían sus pantorrillas.
Como me miraba, le pregunté : " ¿ Quién es usted ? "
El me contestó :
"Le saludo." (Me saludó con la cabeza)
"Soy Miguel el Arcángel, Dios me envía."
"Vera a ver los misterios del Redentor y repetirá cada frase, una
después de otra, a medida que se las dicte."
Le dije : "Si es Dios quien le envía, le obedeceré."
El Arcángel estaba siempre ahí cuando me dijo :
"Per Mysterium Sanctae Incarnationis Tuae."(7)
("Por el Misterio de Tu Santa Encarnación.")
En ese momento, desapareció.
Después vi a alguien vestido completamente de blanco, de rodillas. Pensé
que era un Angel. Miraba a una preciosa muchacha con un pañuelo sobre la cabeza.
Al ver el Angel, ella saludó, y se quedó con la cabeza inclinada, colocó
una tras otra las manos sobre el pecho del mismo modo que el Señor me lo enseñó. Me
quedé especialmente con este gesto, que me impresionó. Algunos segundos después, todo
desapareció.
Después vuelvo a ver al Arcángel que me dice :
"Per Nativitatem Tuam." ("Por Tu Natividad.")
El Arcángel desaparece.
Veo entonces un bebé en una cuna de mimbre o sobre paja en forma de cuna ;
mucha gente alrededor, con trajes largos, parece mirarlo y admirarlo... Pues todo
desaparece. Vuelvo a ver el Arcángel en el mismo sitio (en realidad pienso que está
siempre ahí, y que soy yo quien ya no lo ve, debido sin duda a la importancia del cuadro
viviente que se me presenta. El me dijo :
"Per Baptistum et Sanctum Jejunium Tuum."
("Por Tu Bautizo y Tu Santo Ayuno.")
El Arcángel desaparece de mi vista y veo a Jesús, acompañado de un
hombre alto, pero sin embargo, menos alto que El. Viste una especie de capa que parece de
piel de pelo corto.
Veo el agua que fluye como un río, y a este hombre vertiéndola sobre la
cabeza de Jesús. Sostiene una escudilla por el mango, toma agua del río y la vierte
sobre la cabeza de Jesús.
Algunos segundos después, Jesús sube por un sendero cuesta arriba, y al
llegar a la cima se sienta. Cruza las manos, levanta la mirada al cielo como para rezar,
después todo desaparece.
Veo otra vez al Arcángel que dijo :
"Per Crucem et Passionem Tuam." ("Por Tu Cruz y Tu
Pasión.")
El Arcángel desaparece y veo a Jesús que lleva sobre el hombre derecho
una Cruz que parece muy pesada. La lleva penosamente, caminando por el centro del sendero.
A cada lado de este sendero una multitud de gente parece reír. Algunos
levantan la mano como para tirarle algo.
Jesús no se cayó a pesar del peso de Su Cruz, lo cual me sorprendió. En
varias ocasiones, creí que iba a desplomarse sobre la calzada. Pobre Jesús.
Después la imagen desapareció.
El Arcángel se dejó ver de nuevo y dijo :
"Per Mortem et Sepulturam Tuam."
("Por Tu Muerte y Tu Sepultura.")
Veo a Jesús en la Cruz, parece muerto, la cabeza inclinada hacia delante,
el torso desnudo, una amplia llaga en el costado derecho, y bajo la llaga, un hilillo de
sangre coagulada, creo.
Tres personas están al pie de la Cruz - una a cada lado, de pie - mirando
con tristeza el rostro de Jesús. La del centro está de rodillas, a sus pies, y estrecha
con sus dos manos el pie de la Cruz, pareciendo querer besar los pies de Jesús. Siento
mis lágrimas correr. Los pies de Jesús están colocados sobre un soporte de madera.
La imagen desaparece ; vuelvo a ver al Arcángel que me dice :
"Per Sanctam Resurrectionem Tuam."
("Por Tu Santa Resurrección.")
En ese instante, vuelvo a ver a Jesús vivo.
Una alegría maravillosa se apoderó de mí ; Se me aparece como la
mismísima primera vez, la tarde del 27 de diciembre de 1972, sonriente, los manos
tendidas hacia mí como para acogerme. Me parece que lo veo por la primera vez.
Después de haberlo visto muerto en la Cruz, lo veo vivo, Jesús vivo,
resucitado de entre los muertos.
El me dijo :
"Soy Jesús de Nazaret, el Hijo del Hombre resucitado de entre los
muertos."
"Mire mis Llagas."
Con su mano derecha, soltó el lado derecho de su vestido (aunque parecía
no tener abertura).
Entonces vi una amplia llaga que no tenía sangre.
En el dorso de su mano derecho, vi un agujerito.
Vi igualmente un agujero en la palma de su mano izquierda, tendida hacia
mí, y un agujero en cada uno de Sus pies.
Luego, Jesús me dijo :
"Aproxímese y toque Mi Costado."
Me levanté ; acerqué mí mano derecha, y con mis dos dedos (el índice y
el corazón), toqué el borde de Su llaga que parecía profunda.
Estaba muy emocionada y dije : "Señor, usted ha sufrido tanto por nosotros."
Estaba triste al pensar que Jesús había sufrido tanto por el mundo, por
el pecado del mundo, por la ingratitud del mundo, por todos nosotros pobres pecadores.
Me arrodillé, y Jesús volvió a tomar Su posición habitual, es decir las
manos tendidas hacia mí. Su vestido volvió a tomar su posición normal.
Después Jesús me dijo :
"Diga ésto en voz alta : "
Jesús me dictaba cada frase, una tras otra, y las repetía poco a poco.
"Jesús pide anunciar al mundo entero la oración que El les
enseñó.
Pide que la Cruz Gloriosa y el Santuario estén elevados para finales
del Santo Año, ya que será el Ultimo Santo Año."
"Que cada año se celebre allí una fiesta solemne el día en que
Madeleine vio la Cruz por primera vez. Todos aquellos que, llenos de confianza, habrán
venido a arrepentirse, serán salvados en esta vida y para la eternidad. Satán ya no
tendrá poder sobre ellos."
Algunos instantes después y con una voz muy grave :
"De verdad os digo, Mi Padre Me envió para salvaros y daros la Paz
y el Gozo.
Sepan que soy Amor y Compasión."
Después añade :
"Es el final de Mi Mensaje."
Jesús estaba siempre allí cuando el Arcángel, sin dejarse ver, me dijo
las siguientes palabras que repetí :
"Per Admirabilem Ascensionem Tuam."
("Por Tu Admirable Ascensión.")
En ese momento, Jesús alzó la mano sobre mí y me dijo :
"Que la Paz esté con usted y con todos aquellos que se le
acerquen."
Jesús bajó la mano, luego lo vi subir, suave y ligeramente, después
desaparecer.
Veo de nuevo al Arcángel que me dijo :
"Per Adventum Spiritus Sancti Paracliti." (
Por la llegada del Espíritu Santo el Paráclito.")
Esta vez, el Arcángel no desapareció ; se quedó y me dijo :
"Jesús acaba de dejarle.
Su Mensaje ha terminado, pero lo volverá a ver."
Añade lo siguiente, que yo repetí :
"Per cujus imperii Nomen est in aeternum ab omni malo libera nos
domine." ("Por Aquel cuyo Nombre tiene un Reino Eterno, de todo mal,
líbranos Señor.")
Y sin precisarme que lo repitiera el Arcángel añade :
" Esto significa : por Aquel cuyo Nombre tiene un Reino Eterno, de
todo mal, líbranos Señor."
Luego : "Diga ésto en voz alta :
Dios reprocha a los sacerdotes su lentitud en el cumplimento de su tarea
y su incredulidad. Dios les encargó anunciar al mundo las maravillas de Aquel que ha
llamado a Madeleine desde las tinieblas hacia Su admirable Luz, ya que la Cruz Gloriosa
embellecerá la ciudad de Dozulé. No lo han hecho. Esta es la causa de la falta de agua
en este depósito.
Una gran calamidad de sequía se desplomará sobre el mundo
entero. Que los sacerdotes lean atentamente el Mensaje y respeten escrupulosamente lo que
se les ha pedido.
Pida a la persona presente que le de un cirio."
Me volví, y pedí a Sor Bruno que me diera un cirio.
Cuando lo tuve, el Arcángel me dijo :
"Colóquelo encendido en el sitio en el que Cristo acaba de
dejarle. Que todos aquellos que vengan a esta capilla le imiten."
Un momento después :
"Tiene el día entero para decírselo al sacerdote y a las personas
que deseen oírle ; se acordará, quedarán sorprendidos por su memoria.
Que el sacerdote encuentre una persona que lea tres veces el Mensaje y
que lo repita : no será capaz de ello."
El Arcángel me miró y me dijo :
"Escriba lo que le voy a decir al volver a su casa. Entregará este
escrito al sacerdote en el instante en el que le diga : "Tengo cita en el obispado,
la semana del Sagrado Corazón."
Haga una novena que comenzará el día del Sagrado Corazón.
Esta novena se compone de un Misterio por día, los Misterios que le
fueron enseñados.
Luego, vaya a ver al obispo. Le dirá que es Dios quien le manda. Déle
el Mensaje completo para que lo conozca. Las puertas se abrirán, el corazón del obispo
fundirá."
Conservé, este escrito con mucho recelo en mi casa, esperando que el
Señor Cura me diga la frase anunciada.
El Señor hace bien las cosas : el miércoles 12 de junio, el Señor Cura
vino a casa a decirme : "Tengo cita en el obispado la semana que viene."
Le dije : "Es la semana del Sagrado Corazón." Me contestó :
"No lo sé..." "Estoy segura..." " ¿ Por qué ?..."
Entonces le entregué la palabra que me había dictado el Arcángel - y era en efecto
durante la semana del Sagrado Corazón que el Señor Párroco tenía cita en el obispado.
Después hicimos una novena todos juntos en la capilla. La hemos empezado
el día del Sagrado Corazón como lo había pedido el Arcángel.
Esta novena se terminaba el sábado de la semana siguiente y el Arcángel
había dicho : " Vaya a ver al obispo."
Yo quería ir, no al día siguiente porque era domingo, pero si al
siguiente. Me sentía transportada, algo me empujaba. No tenía ningún medio de
locomoción (creo que hubiera cogido mi vespa) pero era preciso que fuera allí.
Dios lo quería por el Arcángel, El me lo había mandado decir. Un impulso inexplicable
me daba la fuerza para ir al obispado, con mi mensaje completo.
Mi decepción fue tan grande cuando el señor cura me dijo : "Pero,
uno no va a ver al obispo así, tiene que pedir cita. Y además el obispo puede que no
esté allí, no le recibiría así como así ; es preciso obedecer, uno tiene que obedecer
siempre."
Mi impulso era tan grande - el señor sacerdote me lo impidió - me dijo :
"hay que obedecer."
No obstante, tenía ganas de desobedecer puesto que sé que era Dios quien
me había dado este impulso para ir a ver al obispo y llevarle este mensaje que Dios me
había dado.
Si os digo que lloré por ello ; era un prueba.
Pero obedecí al Señor Cura.
Sin embargo estaba segura de que el obispo me recibiría y que las puertas
me serían abiertas.
Pero para complacer a los hombres, desobedecí a Dios.
Creo que Dios me lo reprocha.
7 - Texto latín de la Procesión de rogativa
(o de las letanías de los Santos), entre la Asunción y Pentecostés.
Primer viernes del mes de junio
Jesús no apareció.
Foto del Padre l'Horset
DECIMOCTAVA APARICION
Viernes 5 de julio de 1974, en la capilla.
Jesús aparece pero se queda silencioso.
Viernes 19 de julio de 1974 Descubrimiento del agua en el depósito (mucho más de los 50 días después del aviso del 3 de mayo...) |
Il bacino della purificatione |
DECIMONOVENA APARICION
Sábado 3 de agosto de 1974, en el jardín hacia la
Haute Butte.
Estaba en mi jardín para ver si mi ropa estaba seca. Al subir a mi casa,
oí una voz bastante lejana que procedía del lugar de la Cruz :
"Soy Miguel, el Arcángel, escúcheme."
Me arrodillé, hacia la voz :
"Dígale al sacerdote que mande dar una mano sobre las tres caras
del depósito, pero no el fondo. En la cuarta cara, a lo ancho, al final, de la
dimensión, mande dar una mano de 25cm, luego mande hacer tres escalones.
Venid todos aquí en procesión y no temáis lavaros en este agua
polvorienta* pues como sabéis polvo sois, y en polvo os convertiréis. Pero
vuestro espíritu será purificado.
Esta agua no es una fuente. Es agua que brota de la tierra.
Feliz aquel que vendrá a purificarse sin temer ensuciarse.
* Nb 5, 11-17-31.
VIGESIMA APARICION
Viernes 6 de septiembre de 1974, en la capilla.
Vi el halo de Luz. Sor Marguerite-Marie estaba sola conmigo y dije en alto
: "Aquí está la Luz." Mi alegría es tan grande cuando veo la Luz aparecer,
que no me puedo impedir gritarlo.
Después a la izquierda del Santo Sacramento (o más bien a la izquierda en
esta Luz), Miguel el Arcángel se presenta como siempre y me dice :
"Le saludo."
Me arrodillo ante el, un poco a la izquierda del Santo Sacramento, pero me
dice :
"No se prosterne delante de mí sino delante de Aquel que usted
viene a adorar."
Me levanté y me arrodillé delante del Santo Sacramento.
En este momento, vi rayos luminosos que brotaban de la Hostia ;
estaban como vivos y se renovaban sin cesar a partir de la Hostia, como de una fuente
luminosa (es difícil de expresar).
San Miguel, que seguía allí, un poco retirado hacia la izquierda, me dijo
:
"No se lamente a causa de los ojos del pequeño David (8). Si Dios lo quiso así, es porque no
es él quien tiene los ojos cerrados, sino que son sus padres quienes tienen los ojos
cerrados a la Luz de la Fe. Deposite un cirio en el sitio en el que el Señor le dejó la
última vez."
Durante todo el tiempo que el Arcángel me hablaba, la Santa Hostia no
dejaba de proyectar sus rayos luminosos. Luego, todo desapareció.
8 - El pequeño David, nieto de Madeleine y de Roland. |
Primer viernes del mes de octubre de 1974 : Jesús no apareció.