mensajes

Prologo

31

32

33

34

35

36

37

38

39

40

1 à 10

11 à 20

21 à 30

41 à 50

tabla de las appariciones

 

tabla

mensajes

Simbolica y Arquitectura

Estudio factible

Informaciones

E-mail

TRIGESIMOPRIMERA APARICION

"Los que vendrán a arrepentirse al pie de la Cruz Gloriosa,
los resucitaré en el Espíritu de Mi Padre."

Viernes 30 de mayo de 1975 a las 15h, en la capilla
Aquí está la Luz.
Jesús se me aparece ; Su mirada es de una gran bondad. El me dice :
"Dígale al sacerdote que ya pasó el tiempo en que yo resucitaba los cuerpos, llegó el momento en que debo resucitar los espíritus. Aquellos que pretenden, en el mundo de hoy, resucitar y curar los cuerpos en Mi Nombre, no son dignos de Mi Padre de los Cielos (10)."
"Madeleine, vaya y proclame Mi Mensaje en Dozulé.
La tarea que Yo le pedí por cumplir, debe cumplirla. No tema yo le daré fuerza."
Jesús me sonríe y continúa :
"Esta ciudad, Mi padre la ha bendecida y consagrado y a todos aquellos que vendrán a arrepentirse al pie de la Cruz Gloriosa, les resucitaré en el Espíritu de Mi Padre. Allí encontrarán la Paz y el Gozo."
Después Jesús me mira gravemente y dice :
"La primera religiosa que le dará el beso al llevar el Mensaje es incrédula a las palabras que han salido de su boca. Ella le subestima. No sea usted rencorosa. Sea caritativa."
Después Jesús desaparece.

10 - Esta palabra de Jesús, sorprendió a Madeleine quien se lo dijo al padre L’Horset. Este acababa de recibir una carta de Amiens. Y se la leyó a Madeleine . Anne escribía : "No la conozco, sin embargo quisiera que sepa que cuando pasé Pentecostés en Dozulé, sentí el deseo de entrar en la iglesia, y desde entonces sólo pienso en el Cristo de Dozulé.
Estoy enferma (leucemia) me lo ocultan, sin embargo lo sé. Pero no rece para que me alivie, sino para que mis padres se conviertan. Ya que no tienen fe. Pues, en cuanto a mi, siento que mi corazón se muere y mi alma se despierta a Jesús mi salvador".

 

 

TRIGESIMOSEGUNDA APARICION
"Dígale a la religiosa que tenga la bondad
de venir aquí el viernes."

Viernes 27 de junio de 1975 a las 15h 15, en la capilla.
Estaba a punto de irme. Después, la Luz - y Jesús se presenta como de costumbre.
Jesús tenía la mano derecha adelantada hacia mí, la otra caía a lo largo de Su cuerpo.
Me sonrió y dijo :
"Dígale a la religiosa que no vive en esta ciudad que tenga la bondad de venir aquí el viernes. Que traiga algo para escribir ; mediante su boca le comunicaré un mensaje."

Jesús me sonrió un instante,
y desapareció.

 

TRIGESIMOTERCERA APARICION

"Esta carta se dirige al jefe de la Iglesia... "
"Vosotros, jefes de las Iglesias, en verdad os digo, es por esta
Cruz levantada sobre el mondo que las naciones serán salvadas."

Viernes 4 de julio de 1975 a las 15h 15, en la capilla.
El señor cura acababa de anunciar una tercera decena del rosario.
De repente, la Luz aparece, Jesús me mira y luego mira a Sor Jeanne d’Arc, y me dice :
"Diga ésto en voz alta : He aquí lo que debe escribir la religiosa : esta carta se dirige al Jefe de la Iglesia. Es Jesús de Nazaret quien se la dicta por boca de Su sierva. El dice :
Bienaventurados los llamados de Mi Padre que encontraron la Paz y el gozo en esta tierra de Dozulé, pero cuanto más grande será su número cuando el mundo entero haya venido a arrepentirse al pie de la Cruz Gloriosa, que yo les pido hacer elevar.
Pues ya pasó el tiempo en que yo resucitaba los cuerpos, ha llegado el momento en que debo resucitar los espíritus.
Entended bien ésto : los días anteriores al Diluvio la gente no dudaba de nada, hasta que la llegada del diluvio los arrastró a todos. Pero hoy estáis avisados, vivís el tiempo en que Yo les decía :
"Habrá en esta tierra trastornos de todo tipo : la Iniquidad, que es causa de miseria y hambruna, las naciones estarán angustiadas, unos fenómenos y señales en el cielo y la tierra. Estad también preparados, ya que la gran Tribulación está cerca, tal como no hubo desde el principio del mundo y como ya no habrá jamás.
Se lo digo, esta joven generación no pasará antes de que ésto ocurra. Pero no teman nada, ya que aquí se levanta en el cielo la señal del Hijo del Hombre que Madeleine vio brillar desde el Oriente hasta el Occidente.
Vosotros, jefes de las Iglesias, en verdad, os digo, es por esta Cruz erigida sobre el mundo que las naciones serán salvadas. Mi Padre Me envió para salvaros, y ha llegado el momento en que he de derramar en los corazones humanos Mi Misericordia."
Jesús me dijo con voz menos alta, por eso no lo repetí en alto :
"Mi Mensaje no debe dormir en la sombra de un cajón, sino que debe ser Verdad y Luz para el mundo entero."
Después, de nuevo en alto :
"Esta Cruz Gloriosa debe ser elevada para el final del Año Santo.
Este Año Santo debe prolongarse hasta la elevación de la Cruz Gloriosa.
Así termina Mi Mensaje, le ordeno que se lo entregue usted misma al Jefe de la Iglesia, acompañada de un Superior."

Después, Jesús desaparece.
Sor Jeanne d’Arc ha escrito el Mensaje como se lo pidió Jesús.
Le ha dictado tan lentamente que tuvo todo el tiempo para escribirlo.
Espera que Monseñor le dé la orden para ir a llevárselo al Santo Padre.

 


TRIGESIMOCUARTA APARICION
"Vosotros, sacerdotes y religiosas encargadas del Mensaje,
no dejéis a la humanidad correr a su perdición."

Viernes 19 de septiembre de 1975, en la capilla.
Hoy la Madre Superiora de Blon y Sor Jeanne d’Arc deben tener una entrevista con Monseñor a las 16 horas.
Yo me fui hasta la capilla como cada viernes, luego veo a Sor Marguerite -Marie que me dice : "La cita con Monseñor es a las 4 de la tarde." Me marché y volví a las 4 para rezar una decena del rosario para la entrevista.
Después de esta decena que Jesús me dejó acabar, vi la Luz en el Tabernáculo, sin que nadie se me apareciera. Oí una voz que me dijo :
"Diga al sacerdote, a las religiosas y a dos personas que conozcan el Mensaje que vengan aquí a las 17h30."
Después la Luz desaparece.
Vuelvo a la capilla a las 17h30 ; están presentes las tres monjas, El Señor Párroco, y dos personas, Señora T. y Señora G., que conocen el Mensaje y que han sido escogidas por las monjas.
A la hora indicada la Luz aparece, luego Jesús se presenta con las manos tendidas hacia mí.
Levanta la mano derecha como para bendecirme, el dedo índice y el del corazón más levantados, y dice :
"Que la Paz sea con vosotros.
Haga la señal de la Cruz." (Lo hago.)
Luego Jesús cruza las manos a la altura de su pecho, alza su mirada, grave y triste, al cielo y dice :
"Padre, que se haga Tu Voluntad sobre esta tierra."
Su mirada era de una gran tristeza ; se quedó así un momento, luego volvió a su posición normal y me dijo :
"Diga ésto en voz alta :"
En este momento, Jesús mira a la asistencia. Yo repito cada frase que El me dicta.
Vosotros, sacerdotes y religiosas encargados del Mensaje, no dejéis a la humanidad correr a su perdición. Os pedí que trabajaréis para hacer elevar la Cruz Gloriosa. Pero no se dan cuenta de que el momento ha llegado a causa de los fenómenos que se suceden. Pues el tiempo pasa y Mi Mensaje permanece en la sombra.
Si siguen, el número de salvados será pequeño. Pero vosotros, que no cumplís la Palabra de Mi Padre, su castigo será grande. Ya que es por el número de salvados que seréis juzgados.
No empleéis el medio de la sabiduría y la reflexión, sino que escuchad la locura del Mensaje. Porque es a través de este Mensaje que Dios quiere salvar al mundo.
No seáis como los Judíos que piden señales.
Pero por este Mensaje único y definitivo que Dios reveló a Su sierva - las palabras que salieron de su boca no son palabras humanas -, por lo que le enseñó el Espíritu, el momento ha llegado en que debo derramar en los corazones humanos Mi Misericordia, pero que los que se encargan del Mensaje sepan que son ellos los que me lo impiden puesto que dejan al mundo en la ignorancia.
Acordaros, los días serán acortados a causa de los elegidos, pero ¡desgracia a los que no obedezcan la Palabra de Dios !"
Luego Jesús me dice :
"Quítése los zapatos, salga de la capilla, y vaya hasta que sus pies pisen la tierra. Después vuelva aquí."
Yo hago lo que me pide Jesús.
Cuando me arrodillé delante de El, El me dijo :
"Esta tierra de Dozulé que Mi Padre ha bendecida y consagrado, ni siguiera somos dignos de pisarla."
Luego Jesús vuelve a tener Su cara radiante de bondad y suavidad ; me sonríe y me dice estas palabras que yo repito en voz alta :
"Soy el Dios de Bondad y de Amor. Mi Misericordia es infinita. Si Mis palabras de hoy son crueles no es para condenaros. Al contrario, yo quiero salvar al mundo por Mi Mensaje."
Después Jesús desaparece.

Sin duda era la respuesta de Monseñor a las dos hermanas ; en aquel momento, a la misma hora, les pedía señales, Monseñor pedía sabiduría y reflexión.

Jesús respondía a Dozulé con tristeza.

 

TRIGESIMOQUINTA APARICION
"... En esta vida, Satán ya no tendrá poder sobre ellos."

Viernes 5 de diciembre de 1975 a las 18h 45.
Casi era la hora del Saludo. La pequeña capilla estaba repleta de gente. A pesar del gran número de público, mi alegría es tan grande cuando veo la Luz que no puedo evitar gritar :
"Ahí está la Luz."
Me levanté y fui al Santo Sacramento expuesto. En seguida, Jesús aparece, risueño, las manos tendidas hacia mí como para acogerme.
¡ Es tan hermoso ! ¡ Qué suavidad más indescriptible ! Ya no veo nada más que a Jesús de Amor, ya no estoy en la capilla. Ya nada existe, no pienso en nada, ya no siento mi cuerpo ; creo que está muerto, que sólo queda mi Espíritu unido al de Jesús. Cuando uno está muerto, creo que es ésto lo que uno siente.
Jesús me dice :
"Diga en voz alta lo que va a ver :"
En ese momento, Jesús lleva su Mano sobre su Pecho.
Tengo que explicar lo que voy a ver, Jesús me lo pide.
Digo pues en voz alta :
"Con Su Mano izquierda, Jesús aparta su Vestido de Su pecho... (Jesús me sonríe y me dice : "de Su Corazón" ; continúo pues en alto)... De Su Corazón, salen rayos rojos y blancos. Su mano derecha está tendida hacia nosotros."
Yo repito cada frase que El me dicta con toda suavidad :
"Las llamas de Mi Corazón Me abrasan", dice Jesús.
Más que nunca, Yo quiero derramarlas en cada uno de ustedes.
He aquí lo que yo prometo (11) a la humanidad entera, cuando conozca Mi Mensaje y lo ponga en práctica :
- Aliviaré la amargura en la que se hunde el alma de los pecadores.
- Multiplicaré la gracia en el alma de los sacerdotes y religiosas, pues por ella debe ser conocido Mi Mensaje .
- Guardaré cerca de Mi Corazón las almas piadosas y fieles, ellas Me reconfortaron en el camino del Calvario.
- Derramaré los rayos de Mi Gracia, cuando conozcan Mi Mensaje, a los paganos y a todos aquellos que no me conocen todavía.
- Atraeré a la Unidad de la Iglesia al alma de los herejes y de los apóstatas.
- Recibiré en la morada de Mi Corazón a los niños y a las almas humildes, con el fin de que guarden un cariño especial a nuestro Padre de los Cielos.
- Concederé gracias de todo tipo a los que, conociendo Mi Mensaje, perseverarán hasta el Fin.
- Aliviaré las almas del Purgatorio, Mi Sangre apagará sus quemaduras.
- Calentaré los corazones más endurecidos, las almas heladas, aquellas que hieren más profundamente Mi Corazón.
- Prometo a todos los que vendrán a arrepentirse al pie de la Cruz Gloriosa, y que dirán todos los días la oración que yo les enseñé, que en esta vida, Satán ya no tendrá poder sobre ellos y que, por todo un tiempo de mancha, en un instante llegarán a ser puros y serán Hijos de Dios por toda la Eternidad.
Mi Padre, cuya Bondad es infinita, quiere salvar a la humanidad que está al borde del abismo. Por este último Mensaje es preciso que os preparéis. Sepan que será en el momento en que ya no creerán en el, que se cumplirá el Mensaje, ya que vosotros no sabéis ni el día ni la hora en que Yo volveré en la Gloria."
Durante todo el tiempo que Jesús dictaba Sus promesas, rayos rojos y blancos brotaban de Su Corazón.
Más tarde volvió a su posición normal y me dijo :
"Dentro de veinte días, usted empezará una novena, ésta se terminará el primer viernes del mes. Le diré cada día la oración que vengo a enseñarle. Esta novena prolongará El Año Santo.
Sí, Jesús me había dicho "dentro de veinte días" ; era pues el día de la Navidad de 1975.
Esos 20 días, los pasé en la espera, el rezo y el recogimiento. Contaba los días. Mi gozo era grande. Parecía una muchacha joven que espera a su novio después de una partida, y que fuera a volver veinte días más tarde.
Oh, Jesús Mío, qué suave me parecía esta espera ; suspiraba cada día y cada vez que una jornada transcurría, me decía : "No quedan más que tantos días", y pensaba que pronto Lo vería otra vez. Esta espera me resultaba suave, pero tan larga.
Después llegó la víspera de Navidad.
Para todo cristiano, la Navidad es el nacimiento del Salvador ¡ Qué día más maravilloso, la del nacimiento de este Salvador !
Pero, ¡ qué gozo tan grande sentía en ese día de Navidad ! El Salvador iba a visitarme, me sentía tan unida a Él, este Jesús todo Amor ; toda Misericordia.
La Misa del gallo era realmente un Nacimiento ; yo pensaba en el mundo entero, en todos estos desgraciados, en todos estos incrédulos ; le pedía a Jesús que les hiciera compartir mi gran gozo, que Jesús diera a Sus amigos, el gozo espiritual, que me habría levantado hasta el cielo.
No debí de dormir el resto de la noche, esta dulce noche de Navidad.
Hace cerca de dos mil años, en ese día de Navidad, Dios había dado a Su Hijo Jesús para salvarnos a todos.
Ese mismo día de Navidad, este mismo Jesús venía a la pequeña capilla de Dozulé para entregarnos toda su Bondad, toda Su Misericordia y Sus Promesas.
¡ Oh, qué bonito era ese día de Navidad de 1975 !

11 - Cf. las promesas de sor Faustina, apóstol de la misericordia. En 1934, el Cristo decía a sor Faustina - venerada el 8 de abril de 1993. "La humanidad no encontrará la paz hasta que no se vuelva hacia mi Misericordia, con confianza".

                                                                        Sobre la  Haute Butte, el 10 enero 1985

 

TRIGESIMOSEXTA APARICION
"Una novena" "Primer día"
"La humanidad no encontrará la Paz mientras no conozca Mi Mensaje y no lo ponga en práctica."

25 de diciembre de 1975 - Navidad - 15h 15 - Primer día, en la capilla.
Llegué a las 15 horas a la capilla. Como sabía que Jesús iba a venir, mi corazón latía fuerte y me costaba trabajo contener la respiración.
Esperé más o menos quince minutos que me parecieron interminables. Yo no podía ni rezar de lo feliz que me sentía.
A las tres y cuarto exactamente (acababa de oír tocar el cuarto en la iglesia), vi el halo de Luz en el Santo Sacramento, y me acerqué como de costumbre.
En ese momento, mi corazón había dejado de latir fuerte ; incluso me parecía que ya no latía, que la vida se había retirado de mí.
Me arrodillé ; Jesús no apareció en esta Luz, pero oí una voz fuerte que me decía :
"Dios habló a los hombres. Que aquellos que se encargan del Mensaje, oigan Su Voz. Por su falta de Fe, el mundo entero vivirá grandes catástrofes que transformarán las cuatro esquinas de la tierra.
Lo que viven en este momento no es más que el principio de los sufrimientos.
La humanidad no encontrará la paz mientras no conozca Mi Mensaje, y no lo ponga en práctica."
Un instante después de haber oído y repetido ésto en alto, Jesús se me aparece y me dice :
"Tenga la bondad de venir aquí durante ocho días seguidos. Dirá una novena que yo le dictaré cada día.
Mi Padre, cuya Bondad es infinita, quiere dar a conocer al mundo su Mensaje, para evitar la catástrofe.
Más que nunca Yo quiero derramar un raudal de Mi Gracia en todas esas almas desamparadas.
Y aquí está lo que prometo a cada una de esas almas cuando conozcan Mi Mensaje y lo pongan en práctica."
En ese momento, Jesús lleva la mano a Su Corazón ; aparta Su vestido y de allí salen rayos blancos y rojos ; la otra mano se dirige hacia mí, hacia ustedes, hacia el mundo.
Jesús dice (y yo repito cada frase) :
"El primer día,
Aliviaré la amargura en la que se hunde el alma de los pecadores."
Diga conmigo : "Padre Nuestro" (Jesús lo dice todo conmigo, muy despacio.)
Diga tres veces : "Salve María" (yo lo recito sola.)
Después repito :
"Por Tu dolorosa Pasión, Señor, ten piedad de nosotros y del mundo entero."
"Gloria a Dios en los Cielos, Paz y Gozo sobre la tierra a los hombres que El ama."
Jesús dice : "Ustedes dirán ésto todos los días", y luego desaparece.

 

TRIGESIMOSEPTIMA APARICION
"Segundo día"
"Multiplicaré de gracias el alma de los sacerdotes y religiosas, ya que es por ella que debe ser conocido Mi Mensaje."

El 26 de diciembre de 1975 a las 17h 15 - segundo día, en la capilla.
La Luz, después el Señor se presenta como la víspera.
Lleva su mano izquierda a Su Corazón : salen de allí rayos rojos y blancos.
Su mano derecha se dirige hacia el mundo.
Jesús no me pidió que repitiera, pero yo veía que después de cada frase él esperaba para que yo la volviera a decir.
"El segundo día."
"Multiplicaré de gracias el alma de los sacerdotes y religiosas, ya que es por ella que debe ser conocido Mi Mensaje."
Jesús dice "Padre Nuestro" y yo proseguí sola la oración, y luego El pide :
"Diga tres veces "Salve María", y lo digo igualmente sola.
Luego Jesús prosigue (y lo repetí) :
"Por tu dolorosa Pasión, Señor, ten piedad de nosotros y del mundo entero."
"Gloria a Dios en los Cielos, Paz y Gozo sobre la tierra a los hombres que El ama.
Jesús retira Su Mano izquierda, tiende Sus dos Manos hacia mí, me sonríe y desaparece.

                                      Ptevb97m39.gif (210701 octets)       

 

 

TRIGESIMOCTAVA APARICION
"Tercer día"
"Guardaré cerca de Mi Corazón las almas piadosas y fieles.
Ya que ellas me reconfortaron en el camino del Calvario."

El 27 de diciembre de 1975 a las 17h 15 - tercer día, en la capilla.
Desde mi sitio, veo la Luz aparecer como de costumbre.
En el momento en que me levanto, Jesús se me aparece, las manos abiertas, tendidas hacia mí
Me acerqué, me arrodillé, y Le saludé.
En ese momento, rayos blancos y rojos brotan de Su Corazón, y El dice :
"El tercer día,
Guardaré cerca de Mi Corazón las almas piadosas y fieles ; ellas Me reconfortaron en el Camino del Calvario."
Después Jesús dice :
"Padre Nuestro", y yo prosigo con la oración ;
Jesús continúa :
"Salve María", y prosigo sola los tres "Salve María".
Y El prosigue:
"Por tu dolorosa Pasión, Señor,
ten piedad de nosotros y del mundo entero.
"Gloria a Dios en los Cielos,
Paz y Gozo sobre la tierra a los hombres que El ama."
Jesús me pide :
" Haga la señal de la Cruz ", lo hago, luego Jesús desaparece...
Los rayos que salen de Su Corazón deben derramarse sobre todos los pecadores arrepentidos y sobre todos aquellos que Lo invocan.

merHB97m38.gif (175655 octets)        

 

TRIGESIMONOVENA APARICION
"Cuarto día"
"Derramaré los rayos de Mi Gracia,
cuando conozcan Mi Mensaje,
a los paganos y a todos aquellos que no me conozcan todavía."

28 de diciembre de 1975 a las 17h 15 - cuarto día, en la capilla.
Desde mi sitio, veo la Luz. De repente Jesús aparece con las manos tendidas hacia mí ; me sonríe y luego dice :
"El cuarto día."
Al pronunciar ésto, como cada vez, Jesús, con un gesto lento de Su Mano izquierda deja aparecer Su Corazón.
En seguida, salen rayos blancos y rojos de éste. Adelanta Su mano derecha hacia mí ; la palma hacia arriba.
Luego, yo repito lo que Jesús me dicta :
"Derramaré los rayos de Mi Gracia, cuando conozcan Mi Mensaje, a los paganos y a todos aquellos que no me conozcan todavía."
Jesús dice :
"Padre Nuestro". Parece ser que yo no dije "Padre Nuestro", seguí después de Jesús " que estás en los Cielos."
Luego Jesús dice :
"Salve María" y yo proseguí sola ; parece ser que lo dije solamente dos veces.
"Por tu dolorosa Pasión, Señor, ten piedad de nosotros y del mundo entero."
En ese momento, Jesús retira Su Mano izquierda de Su pecho ; adelanta las dos manos, levanta los ojos al cielo y dice más fuerte :
"Gloria a Dios en los cielos, y Paz sobre la tierra a los hombres que El ama."
Luego Jesús me mira y me dice :
"Haga la señal de la Cruz" y él desaparece.

 

CUADRAGESIMA APARICION
"Quinto día"
"Atraeré a la unidad de la Iglesia
al alma de los herejes y de los apóstatas."

El 29 de diciembre de 1975 a las 18h 30 - quinto día, en la capilla.
Ese día mis hijos estaban en casa y yo no pude ir a la capilla a las cinco como los otros días ; tampoco me sentía atraída por ir allí.
Mi familia se fue a las seis y, de repente, a las seis y media algo me empuja a ir a la capilla.
Vi la Luz justo al llegar y Jesús se presentó ante mi como de costumbre y dice :
"El quinto día."
Los rayos salen de Su Corazón y repito cada frase :
"Atraeré a la Unidad de la Iglesia al alma de los herejes y de los apóstatas."
"Padre nuestro..."
"Salve María..."
Jesús dice el principio de los tres "Salve María", quizás porque yo había olvidado un rezo el día anterior. Entonces repetí :
"Por tu dolorosa Pasión, Señor..."
"Gloria a Dios.... Paz y Gozo..."
"Haga la señal de la Cruz" - "Sí."
Sus manos volvieron a caer suavemente, Jesús me miró, me sonrió y luego desapareció.
  

mensajes

Prologo

31

32

33

34

35

36

37

38

39

40

1 à 10

11 à 20

21 à 30

41 à 50

tabla de las appariciones

 

tabla

mensajes

Simbolica y Arquitectura

Estudio factible

Informaciones

E-mail